viernes, octubre 06, 2006

Más de 188.000 niños españoles sufren o ven agresiones en casa

Triste noticia acerca de una realidad que no debemos ignorar. Es claro que son los más débiles siempre los mas castigados. El problema principal es que las secuelas emocionales que deja el maltrato en los niños perpetua la situación, generando, cuando estos son adultos, lo que llamamos "la cadena del maltrato". El otro día oí a una madre que sin duda queria a su hija decir: "Yo soy muy cariñosa con mi hija, pero, a veces, la pego" . Creo que hay ciertas actitudes educativas arcaicas que se han de abandonar. Pero tambien es cierto que la violencia es una cadena de transmisión y que muchas veces tras el maltrato se esconde la violencia económica, social y emocional a la que hayan podido o puedan estar sometidos los padres.


"El maltrato en el hogar afecta sobre todo a los menores de 3 años y a los bebés"
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El Unicef alerta de que la ley de violencia doméstica no tiene en cuenta a los hijos"

EL PERIÓDICO
BARCELONA

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"Los niños tampoco escapan de la violencia doméstica. Un informe hecho público ayer por Unicef revela que más de 188.000 menores españoles se ven expuestos a todo tipo de agresiones físicas, sexuales y psicológicas en sus hogares. En el total mundial, la cifra supera los 275 millones de víctimas, y los bebés y los más pequeños de 3 años son los más expuestos a sufrir estas situaciones.
El estudio, elaborado por el organismo de la ONU dedicado a la infancia y patrocinado por The Body Shop, destaca que hay una "conexión clave" entre violencia doméstica y abuso infantil, y recalca que el 40% de las víctimas son maltratadores en potencia. Los niños que no sufren directamente las agresiones pero que sí son testigos de actuaciones de este tipo en sus casas tienen también muchas probabilidades de padecer "estrés emocional", que puede dificultar su desarrollo cognitivo, físico y emocional, como explicó ayer Gabriel González-Bueno, responsable para los Derechos de la Infancia de Unicef-España."

"Además de la angustia que padecen estos menores, según el estudio, muchos de ellos pueden acabar cayendo en estados de depresión, contrayendo enfermedades psicosomáticas e incluso derivando en tendencias suicidas. Dificultades para relacionarse con otras personas, adicción a las drogas y el alcohol y muchas posibilidades de protagonizar un embarazo prematuro son otras consecuencias."

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